Tamales Emporio, tradición de alta tecnología. El economista, PYMES

Rubén González agregó a las recetas de la abuela una pizca de tecnología y ha convertido al negocio creado por don Lamberto, su padre, en 1960, en una auténtica fábrica de tamales que produce entre 7,000 y 10,000 piezas diarias o hasta 18,000 cuando es el Día de la Candelaria. Pero no sólo eso. Derivado de esta empresa, la tercera generación de la familia González se ha encargado de desarrollar y operar la venta en México de tamales y atole por Internet a precios más económicos que en mostrador.

Tamales Emporio es, desde hace siete años, líder en la venta de tamales verdes, de mole, rajas con queso, chicharrón, dulce, piña con nuez, costeños verdes y rojos, oaxaqueños, poblanos, chiapanecos, púlacles (tamales veracruzanos en hoja de plátano con frijoles refritos, chipotle y hoja de acullo), veracruzano y yucateco.

 Tras recorrer la República Mexicana, don Lamberto González tuvo la idea de iniciar un negocio que recopilara las recetas más tradicionales de cada región. Su primer paso fueron los tamales.

De changarrito a una gran empresa

Tamales Emporio comenzó en un local muy pequeño, se cocían en vaporeras, los insumos se compraban por kilo en el mercado y la masa se batía a mano. "La máxima tecnología en aquella época era una batidora", recuerda Rubén González, actual director general de la empresa. 
 Hoy, la compañía ha invertido en el desarrollo de su propia maquinaria. Las toneladas de insumos se transforman en sabrosos tamales por medio de instrumentos para amasar, dosificar y preparar salsas, y muy pronto para envolver las piezas. 
 "Empezamos a convertir en empresa un changarrito, y de la venta de tamales ahora se tienen restaurantes, una planta de producción y pensamos en seguirnos ampliando", resaltó. 


Con sabor a familia

A lo largo de más de cuatro décadas, la producción ha ido en aumento y las personas encargadas no han sido las mismas. "Este negocio ha pasado de mano en mano entre los cinco hermanos que somos. Algún día mi papá se aburrió de él y mi mamá se ha encargado de defenderlo. De este negocio, la familia ha logrado salir adelante", destacó.

A pesar de ello, los González siempre han tenido claro que "no porque produzcamos muchos tamales cambiamos el sazón casero. Nuestra clave ha sido mantener el sabor". Con 54 empleados, un restaurante en la colonia San Rafael y otro en la Roma, Tamales Emporio tiene entre sus clientes a un centenar de comensales mes por mes, pero también es proveedor de los principales hoteles de la ciudad de México, de las cadenas Wal-Mart, los restaurantes Sanborn's y la Central de Autobuses del Norte. 

González dijo que por los próximos años crecerán al menos 30%, ya que su volumen les permite aminorar costos, un producto de buena calidad y precio competitivo, políticas de venta y finanzas sanas. 
 Tamales Emporio es una empresa familiar, pero a su vez tan institucional que mantiene su liderazgo en el mercado.

"NUNCA PENSAMOS QUE IBAMOS A SER EL LIDER DEL MERCADO, PERO LA CALIDAD, EL SABOR Y LA EFICIENCIA NOS HAN PERMITIDO COMPETIR Y ESTAR A LA CABEZA".

Rubén González 
Director General de Tamales Emporio.

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